Coalición Independencia y Progreso

El sábado 25 de agosto del año 2012, nació en Caracas, la Coalición Independencia y Progreso. Fruto del trabajo de diferentes organizaciones de trabajadores y ciudadanos, esta coalición se plantea el reto de agregar valor a la lucha por Democratizar el Poder Electoral, y poder así, convocar elecciones venezolanas auténticas, camino único para llegar acuerdos sanos que faciliten la gobernabilidad de nuestra nación.

miércoles, 3 de junio de 2015

Carta abierta a la Mesa de la Unidad Democrática



Propuesta a la Mesa de la Unidad Democrática relativa a cómo enfrentar las actuales circunstancias electorales

“a veces quedarse callado equivale a mentir”

- Miguel de Unamuno




Caracas, 13 de mayo de 2015.
Sres. miembros de la Mesa de la Unidad Democrática
                                         

Atención: Jesús Torrealba


Las Primarias y las Parlamentarias

Luego de haber observado con el debido interés cómo se están organizando las elecciones primarias y como se preparan las próximas elecciones parlamentarias, hemos decidido dirigirnos a Uds. para alertarlos sobre los vicios y violaciones a la Constitución en que incurre el actual sistema electoral venezolano y para proponerles la vía de cómo enfrentarlos. 

La Violación Sistemática de la Constitución
 


La Constitución de 1999 exige la igualdad, confiabilidad, imparcialidad, transparencia y eficiencia en los procesos electorales, así como la representación proporcional de las minorías (art. 63 y 293). Todos esos principios han sido vulnerados en circunstancias donde es evidente la falta de independencia en la conformación del organismo electoral, la falta de transparencia en el proceso de votación y la falta de confianza en el secreto del voto, que resta libertad a su ejercicio.


Desde hace ya más de una década las directivas del CNE, claramente sesgadas a favor del oficialismo, han acabado sistemáticamente con la transparencia, la verificabilidad del sistema electoral, y la libertad del voto. Por solo citar las decisiones más relevantes que han tenido esas consecuencias, destacamos la desarticulación (hasta su eliminación) de la Fiscalía General de Cedulación, impidiendo de esta forma una auditoría continua del Registro Electoral, como se hacía en el pasado; el cambio del tarjetón de votación por el voto electrónico que ha convertido el escrutinio (que no es transparente y público, como dicta la Constitución y la ley electoral) y el secreto del voto en “actos de fe”; y la creación de centros de votación en sitios donde se ha facilitado el voto bajo coacción, por tratarse de lugares donde operan las Misiones del gobierno o las recién creadas Comunas bajo estricto control oficial.


El más reciente despropósito es pretender sustituir los cuadernos de votación de papel por cuadernos electrónicos los cuales por ser intangibles al igual que el voto electrónico, pueden ser alterados sin dejar ninguna evidencia física. Esta situación claramente violatoria de la Constitución no está siendo enfrentada con la firmeza que creemos se
requiere.
 

El Fraude Electoral

Los regímenes autoritarios suelen desarrollar un conjunto de mecanismos que le permitan, aún sin contar con la voluntad del electorado, garantizarse que los resultados oficiales de las elecciones les resulten favorables. Estos van desde los más perversos, como inducir desconfianza en el sistema electoral para lograr una muy elevada abstención dentro de las filas del sector opositor, o instalar artilugios que cercenen la libertad del voto, pasando por los más evidentes, los asociados al ventajismo electoral, y llegando hasta los más tradicionales, como el escamoteo del voto en las mesas electorales y/o en la salas de totalización. El efecto que tienen todos estos mecanismos sobre los resultados oficiales de una elección, es lo que constituye el fraude electoral.


¿Es la abstención la causa de las derrotas electorales?


Llama la atención el debate existente entre grupos opositores sobre la abstención, como razón para justificar derrotas electorales.

Si bien es cierto que la mayoría de los ciudadanos percibe que el organismo electoral tiene por misión garantizarle al oficialismo su permanencia en el poder, según los datos oficiales, en las últimas elecciones los niveles de participación han sido mucho más elevados de las que se dan en la mayoría de los países democráticos.

Esto puede deberse a dos razones: la primera es que ese cuestionamiento al órgano electoral, lejos de provocar abstención incentiva la participación, para hacer más difícil la manipulación de resultados. En ese caso el debate carece de sentido.

La segunda, es que el sistema electoral está diseñado de tal forma que permita al oficialismo (y no a la oposición) saber dónde hay una baja participación para producir sufragios fraudulentos. En este caso lo que queda en evidencia es un desequilibrio inaceptable entre los contendientes que siempre favorecerá al oficialismo, independientemente de la participación electoral.

Es por esto que resulta incomprensible que se centre la lucha contra el fraude en señalar a toda costa la abstención como el causante de las derrotas, cuando lo procedente es denunciar inteligentemente las violaciones que en materia electoral se le hacen a la Constitución, a las Leyes y a los Reglamentos electorales.

No permitamos que la equivocada lucha contra la abstención se convierta en el cómplice perfecto del Fraude Electoral.


Nuestra propuesta: que nuestro Norte sea la búsqueda de la verdad y el derecho que tiene todo ciudadano a estar debidamente informado
.

La disonancia cognitiva que se produce en el elector común al verse frente a los evidentes atropellos del árbitro electoral y el silencio de quienes deberían denunciarlos, resulta, si no incomprensible, al menos contraproducente. Creemos que lo que más motiva la participación, es que el ciudadano sea respetado e informado, ya que sentirse víctima de un engaño continuado frustra y propicia la abstención.

Por ello les proponemos que una vez finalizadas las elecciones primarias que Uds. preparan, se unan a un diálogo amplio, plural, público, sin ningún tipo de tapujos, en el que se propicie la búsqueda de la verdad sobre el sistema electoral. En que además de oir los argumentos de los técnicos que año a año han avalado el registro electoral, o defienden el voto electrónico y aceptan las condiciones impuestas por el CNE, también se oigan los razonamientos de quienes con argumentos, que consideramos valederos, cuestionan todo lo anterior. Los venezolanos nos lo merecemos
.

Nuestra postura:
  Convencidos de que la verdad sólo beneficiará a la democracia, para nosotros el callar las irregularidades que ocurren bajo la tutela del CNE no es una opción.

Quedamos de Uds.




Venezolanos Comprometidos con la Transparencia Electoral:

Ezequiel Zamora,
Alfredo Weil,
Alfredo Avella,
Cecilia García Arocha, 
Blanca Rosa Mármol de León,
Gustavo Coronel,
Genaro Mosquera,
Enrique Aristeguieta Gramcko,
Nitu Pérez Osuna,
Antonio Sánchez García, 
Eleonora Bruzual,
Iruña Urruticoechea,
Macky Arenas,
Berenice Gomez,
José Domingo Blanco,
Aida Bontemps,
Marisol Sarría,
Adriana Vigilanza,
Theresly Malavé,
María Elena Arenas, 
Alfredo Coronil Hartmann,
Enrique Tejera París,
Rafael Huizi Clavier,
Pablo Medina,
Dayana Duzoglou,
Antonio Nicolas Briceño,
Rafael Alfonzo,
Oswaldo Álvarez Paz
,
Gustavo Sosa Izaguirre,
Ángel Hernandez,
Francisco Bello,
Vladimir León,
Luis Manuel Aguana,
Iñaki Gainzarain,
Luis Semprun,
Juan Plaja,
Bruno Egloff,
Lorena Cárdenas,
Gustavo Delfino,
Guillermo Salas,
Oswaldo Paez-Pumar,
Ninoska de Paez-Pumar,
Werner Corrales Leal,
Tanya Miquelena,
Sergio Saez,
Sixto Díaz Miranda,
Margarita Palacios Cabré,
Alberto Aristiguieta,
Mazzini Maio Negrete,
Humberto Maio Negrete,
Eliseo Sarmiento,
Sebastian Paz C.,
Gilberto Morillo,
Luis Balza R.,
Henry Sarmiento.

Nota: si deseas unirte a este grupo que solicita un cambio radical en materia de la estrategia en lo concerniente al sistema electoral y al CNE, puedes hacerlo a través de este enlace: